En esta época del año somos muchos los que andamos buscando y pensando en qué lugar gastaremos nuestro bien más preciado: el tiempo libre.
O quizás ya lo tienes claro y este año lo dedicas a ese sitio al que siempre has querido volver, al que siempre has soñado ir o simplemente algo más tranquilo y sencillo pero que te asegura un remanso de paz donde disfrutar, descansar y desconectar.
Son muchos los factores que nos hacen decidir nuestro destino vacacional, pero hay uno, del que quizás no seamos conscientes, que nos afecta a la hora de volver o disfrutar del lugar: ¡su olor!
Porque si te gusta el olor, prácticamente sin percibir por qué, disfrutarás todavía más de tu tiempo allí, pero si no te gusta puede que tus vacaciones no sean como esperabas.
Además, este año que de nuevo tenemos un poquito más de permiso para retirarnos las mascarillas podremos volver a apreciar y a vivir nuestras vacaciones con los cinco sentidos. Entonces, ¿por qué no hacemos un repaso de las ciudades con olores más característicos? Igual esto te sirve para decidirte y por fin comenzar a proyectar las tan ansiadas vacaciones. O también te sirva para poder viajar mentalmente recordando ese olor que te atrapó y revivir todas esas sensaciones. O para reafirmar sobre ese lugar al que nunca volverás y jamás recomendarás. Aunque nuestro consejo es que, te guste o no te guste el olor, tampoco te dejes influenciar demasiado porque los olores también forman parte de la experiencia del viaje y de la esencia de nuestra diversidad cultural.
Allá vamos, porque ningún paisaje jamás será igual sin su olor.
SEVILLA
Aunque ocurre en primavera, si pensamos en olores de ciudades españolas, Sevilla es de las primeras que viene a nuestra cabeza. Porque además de tener un color especial, como dice la canción, también tiene el olor especial a azahar de los naranjos del centro de la ciudad. Eso, sumado a la calidez de su gente, una buena tapa y la Giralda de fondo, puede arreglarte el día, la semana y hasta el mes.
ÁMSTERDAM
Muchos dirían que su olor más particular es el de esa hierba aromática y terapéutica, pero la realidad es que Ámsterdam huele mucho más a gofre y arenque. Y es que en cualquier esquina de la ciudad puedes decidir qué tentempié te apetece más, dulce o salado.
FEZ
En Fez huele a piel, allá por donde vayas. Si vas a visitar la curtiduría en el zoco, asegúrate de coger el trocito de menta que te ofrecen en la entrada, te será muy útil ya que parte del proceso del cuero debe pasar por excrementos de paloma, orina de vaca y cal, entre otros. Aún así, ¡todo un espectáculo de artesanía y colores!
MANHATTAN, New York
New York es una explosión en todos los sentidos. La ciudad que nunca duerme puede enseñarte desde los mejores olores a pizza, café recién hecho o al suavizante que se escapa de las miles de “laundrys”, a las humedades, montañas de basura por las calles y hedor a pipí en el metro que te pondrán mal cuerpo.
Un no parar de contrastes que seguramente sean los que te hagan quedarte fascinado de la isla de Manhattan.
HANOI, Vietnam
Sin lugar a dudas, como ocurre en muchas ciudades en Asia, huele a incienso, a comida sin cocinar y especies. Una combinación de olores que, si no estás acostumbrado y además le sumas el caos del tráfico y el bullicio de la ciudad, puede resultar abrumador las primeras horas que pasas allí. Pero en su conjunto, es fascinante.
De momento estas son las más significativas para nosotros, pero esperamos poder ir haciendo la lista más larga. ¿Nos ayudas? ¡Explícanos tus ciudades y experiencia, que queremos olerlas!
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